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Díaz Peña, Antonio (s/d)
Fotógrafo de origen español. Itinerante.
Se encuentra primeramente en Cusco, Perú en el año 1853 como se menciona en el conversatorio organizado por la Fototeca Andina del Centro Bartolomé de las Casas y la Universidad Nacional Diego Quispe Tito del Cusco (2018). [1]
En 1855, Antonio se encontraba en la ciudad de Tacna formando a fotógrafos de la zona, transmitiendo «todos sus secretos en fotografía sobre vidrio y papel». [2]
Trabajó haciendo retratos en la provincia de Tucumán en el año 1858, contratado por el Sr. José Ashuvort para trabajar en el Museo Óptico. [3]
En 1859 llega a la ciudad de Córdoba y realiza retratos heliográficos en la primera cuadra de la calle General Paz (actual San Martín) frente al teatro El Progreso, según una publicación del 25 de febrero de ese año en el diario El Imparcial.
Retratos Heliográficos
Nuevo sistema ó sea electrotipo esmaltado y en papel
Por medio de este sistema se obtienen imágenes de una perfección tan maravillosa que ha motivado a los hombres mas distinguidos en las ciencias, y a la nobleza de Europa, a cultivar con el mayor esmero ese bello arte. La Reina de Inglaterra le ha mandado a la Emperatriz Eugenia, de Francia, como regalo de pascuas, del año qué acaba de espirar (sic), un magnifico álbum con los retratos de todos los miembros de su familia, sacados por ella misma. Este es el elogio mas completo que se puede hacer de este maravilloso arte.
La perfección del parecido, es tan completa como la imagen que se reproduce en el espejo. Los retratos heliográficos no tienen el desagradable reflejo del antiguo daguerrotipo ó electrotipo, y pueden verse á todas luces: los en papel que representan el grabado, pero de una delicadeza esquisita (sic) pueden mandarse dentro de una carta a cualquier parte del mundo sin recibir la menor lesión.
Pueden aplicárseles todos los colores naturales; y en fin, en solidez y en permanencia son inalterables. Estos retratos se sacan á la sombra y en días completamente nublados, en el corto tiempo de un cuarto o medio minuto, pudiendo pestañar cuando se quiera durante la operación, lo que es de suma importancia, para que la imagen salga con toda la naturalidad debida. Para que le tout ensemble de los retratos, produzca un efecto elegante y artístico, se deben evitar los vestidos blancos, de color rosa, de azul celeste, porque no presentan el suficiente contraste que exige la armonía y el buen gusto.
El lujo favorito de los salones faschionables de Europa consiste en ostentar un elegante Album con los retratos de familia, amigos, personajes distinguidos y monumentos célebres.
Precios: desde seis pesos hasta 25, según el tamaño y el cuadro. El de los grupos será convencional.
NOTA. Los retratos en papel se pueden multiplicar hasta el infinito.
El establecimiento, situado en la calle General Paz [2] frente al teatro [3], estará abierto todos los días desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde.
Si el Sr. Redactor del Imparcial se digna aceptar, daré luz por medio de las columnas de su ilustrado periódico, un tratadito completo, original de este importantísimo arte, con su historia, que data desde los tiempos de la piedra filosofal y el elixir vitae, hasta el día, y puede servir para el uso de los colegios, por formar este arte en la actualidad, parte o mejor dicho la base del estudio de la filosofía pues está estrechamente enlazado con la astronomía, la biología, la botánica, la zoología, etc. etc, y será el primero que se dé a luz en castellano en las Américas Hispano Americanas.
A. Díaz Peña
Diario El Imparcial, 25 de febrero de 1859.
TRAYECTOS:
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