Aficionado. Residente.
Realiza los primeros calotipos argentinos alrededor de 1850, que se publicaron a través de una reproducción litográfica en la Revista del Plata de Buenos Aires de 1854 como “Vistas generales de Córdoba” [1]

Integrante de una familia de varios hermanos provenientes de Francia, se destaca en nuestra ciudad por su actividad comercial ligada a la explotación de minas y a la industria molinera, es el propietario de tres molinos. [2]

Vicente Gesualdo lo menciona entre los comerciantes de drogas y elementos para el daguerrotipo en la Rua do Ouvidor N. 123 de Río de Janeiro, en 1850[3]. Ahora sabemos gracias a Mariana Eguia que este dato es erróneo ya que las publicidades del diario brasilero mencionan en esa calle a José Ruque.