Pilcher, Jorge Briscoe (1841- 1909)
Nacido en Liverpool, Inglaterra, en 1841. A fines de la década de 1860 se radicó en Mercedes de Uruguay para trabajar como gerente del Banco Maua.[1] Allí conoció a su esposa, Cesarea Josepha Angelina Fleurquin, hermana de un reconocido fotógrafo, Máximo Fleurquin. Se debió entrecruzar con el fotógrafo Christiano Junior, quien para esa fecha estaba radicado en la ciudad, y también allí hizo amistad con Alejandro S. Witcomb, quien trabajaba en el mismo banco. Testimonio de esta amistad es el documento del Libro 4to. de Casamientos de la Parroquia de Nuestra Señora de Mercedes de Uruguay, donde Witcomb da fe de “conocerlo hace muchos años” y certifica que no hay impedimento alguno para que su amigo contraiga casamiento con la Srta. Fleurquin.[2]
Autorretrato de Jorge B. Pilcher, ca. 1885. En “Álbum vistas de las Obras de Riego del Río Primero”, Córdoba. Colección Analía Righetti.
Quizás fueron diversos los motivos por los cuales la pareja debió emigrar a Córdoba (el cierre del establecimiento bancario, las epidemias y las guerras civiles). Pero es probable, como lo deja asentado el sello de esta carte de visite, que Pilcher viniera con el objetivo particular de abrir una sucursal de la casa de fotografía de su cuñado en la vivienda que alquiló en 27 de abril 23 [3], y la cual hizo remodelar para tal fin. [4]
AHMC. Sección Documentos. Gentileza Sofía Maizón.
Carte de visite con el retrato del Coronel Carlos Gaudencio, ca.1870, 10,7 x 6,3 cm. Museo Histórico Nacional de Uruguay, Colección Fotográfica, c. 45, nº 20. Gentileza de Clara Elisa von Sanden (Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo).
En noviembre de 1870, ya construida la galería fotográfica en la segunda planta de la casa, Pilcher contrata a Witcomb por dos años con el propósito de ser el socio industrial de una galería fotográfica. El contrato (que caduca efectivamente en tiempo y forma en diciembre de 1872) especificaba que ambos establecían una casa de fotografía bajo la razón social de Witcomb y Cía. desde el 10 de noviembre. Witcomb recibiría como remuneración la cuarta parte de las utilidades de la sociedad una vez vencido su término, con un sueldo mensual de 50 pesos bolivianos, además de casa y comida. Se agregaba que Pilcher, “socio capitalista”, podría gastar para su mantenimiento, el de su socio y el alquiler de la casa, la suma de 200 pesos bolivianos mensuales. El capital de la sociedad sería de 3.000 bolivianos, y se nombrarían árbitros para prevenir cualquier inconveniente. El contrato daba lugar a que el “socio industrial” pueda ser reemplazado temporalmente, por lo cual se infiere que Witcomb no desatendió su estudio en Rosario [5]
Foto de la Casa “Fotografía Inglesa de J.B. Pilcher”, ca. 1880. Colección A.H.P.C.
Concluido este convenio protocolizado, Pilcher siguió con la modalidad de contratar empleados calificados, quienes serían los artífices de las fotos de esta primera década, ya con el sello de Fotografía Inglesa. Entre ellos, Luis Arnuzio, Clemente Artigue, Manuel Fernández Narvaja, como notifican los avisos y comentarios de la prensa local.
Frente y dorso de carte de visite. ca. 1875, 10,7 x 6,3 cm. Colección Fondo Iconográfico del Departamento de Estudios Americanistas y Antropología. Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba.
Frente y dorso de carte de visite. ca. 1880, 10,7 x 6,3cm. Colección Fondo Iconográfico del Departamento de Estudios Americanistas y Antropología. Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba.
Frente y dorso de portrait cabinet., ca. 1885, 16 x 11,5 cm. Colección Fondo Iconográfico del Departamento de Estudios Americanistas y Antropología. Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba.
Ejemplo de su asociación con Arnuzio es el aviso que entre el 26 al 31 de enero de 1873 publicaba el diario El Eco de Córdoba:
“Fotografía Inglesa” antes “Witcomb y Cía”. Córdoba, 21 de enero de 1873. Tengo el honor de participar a mis amigos, relaciones y al público en general, que desde esta fecha mi casa de Fotografía que giraba bajo el nombre de Witcomb y Cía. en adelante girará bajo el de “Fotografía Inglesa”, contando también con los trabajos profesionales del Sr. D. Luis Arnuzio, quien toma parte de este negocio como socio industrial. Este señor Arnuzio, que ha hecho sus estudios en las primeras casas del ramo, trae muchos sistemas nuevos en las grandes mejoras del arte y algunos útiles de los más modernos.
Podemos ofrecer a las personas que tengan a bien favorecernos en nuestros trabajos fotográficos, el mayor esmero y puntualidad como también los mejores retratos que hasta ahora se han hecho en esta ciudad, a los precios de costumbres.
Esperando que las personas que hasta hoy han favorecido este establecimiento continuarán ocupándose, seguros de que quedarán satisfechos.
Me suscribo de Ud. A. S.S.
Jorge B. Pilcher.
Diario El Progreso, abril y mayo de 1874.
Esta sociedad solo rigió poco más de un año, ya que el 12 de abril y durante mayo de 1874, el diario El Progreso mencionaba a su nuevo socio, Clemente Artigue.
Pilcher, junto con Artigue, viaja a la ciudad de Santiago del Estero, lo cual conocemos por las copias de las fotografías que se encuentran en el Museo Histórico Nacional y en el Albúm «Vistas.Fotografía Inglesa.Córdoba». En total son 19 y podrían considerarse las primeras vistas de esta ciudad, solo existe una anterior de la Plaza Libertad, datada en 1865. La carta siguiente –publicada el 26 de setiembre de 1874 en diario El Progreso– explicita la razón del viaje de ambos a esta ciudad.
VISTAS FOTOGRÁFICAS. Santiago del Estero, 2 de septiembre de 1874. Exmo. Señor Presidente de la República D. Domingo F. Sarmiento: Distinguido compatriota y amigo: La idea que contiene la honrosa de V. E. del 19 del pasado es a mi juicio de gran importancia para la nación.
En efecto, nada más a propósito para hacer conocer nuestro país en el extranjero física y moralmente, que colecciones de vistas, tanto de los monumentos públicos ya nacionales o provinciales y aún de los edificios particulares, cuanto de los bellos cuadros que la naturaleza presenta por doquier.
Convencido pues de la importancia de esta obra y deseoso de satisfacer los deseos de V. E. me apresuraré a mandarle las vistas de la ciudad, villas, monumentos y paisajes de esta provincia, tan luego llegue un fotógrafo que tengo noticias debe establecerse en esta, pues actualmente no hay ninguno.
Felicito a V.E por este pensamiento de tanta trascendencia para el país y me honro en ofrecerme una vez más.
De V.E atento S.S. y compatriota.
Absalón Ibarra
“Álbum Vistas, Fotografía Inglesa, Córdoba”. ca.1875, Colección Efraín U. Bischoff.
Es indudable que el equipamiento y la calidad de su casa fotográfica fueron en aumento, así anunciaba los méritos de su nuevo colaborador:
(…) ha hecho no solamente grandes mejoras en la galería, sino también venir de Europa, cuántas máquinas y útiles ha creído conveniente para que sus trabajos tengan la perfección y belleza que exigen hoy día los progresos fotográficos. Nuestros favorecedores pueden venir seguros de que cualquiera que sea la clase y tamaño de RETRATOS que pidan se los harán tan bien como en Europa y en los Estados Unidos. La parte de RETOQUE está a cargo de mi socio Monsieur Clemente Artigue ventajosamente conocido en Buenos Aires por haber desempeñado mucho tiempo este ramo tan difícil en la casa que ganó el primer premio de fotografía en la Exposición de Córdoba, de “Christiano Junior”. [6]
En junio de 1878, ya sin Artigue como colaborador, reitera a la prensa que “El público lo encontrará todo cambiado y de una comodidad de mas apetecible- pues acaba de recibir un surtido especial de tarjetas finas y elegantes, y máquinas de lo mejor, con lo que se ha transformado por completo la casa”. [7]
Dos años antes fueron Pilcher, Paganelli y Arnuzio quienes recibieron el encargo de fotografiar la línea del Ferrocarril del Norte, concesionada a José Telfener, para enviar a la Exposición de Filadelfia de 1876 [8]. El “socio capitalista” acrecentaba sus haberes luego de cada tarea encomendada. Lo curioso es que estos registros se debieron superponer a los de Juan Bautista Stecca, como veremos luego, y que no se hayan conservado los registros de Paganelli y Arnuzio. O podemos pensar que estos engrosan los álbumes compilados por Pilcher.
“Inauguración Ferro Carril. C. Norte a Tucumán.” Córdoba, 26 de septiembre de 1876. Fotografía compilada en el Álbum “Vistas de Córdoba” de J.B. Pilcher. Colección Efraín U. Bischoff. Esta fotografía se encuentra sin autoría en el Archivo Fotográfico de la Società Geografica Italiana en Palazzetto Mattei in Villa Celimontana via della Navicella, Roma RM – Italia.
A partir de 1878 el diario El Progreso, órgano que sostuvo las candidaturas allegadas al juarismo, dedica reiterados comentarios y notas a la actividad de Pilcher. Por ejemplo, se noticiaron los registros fotográficos relacionados con las secuelas que dejó el huracán en la arboleda del Paseo Sobremonte. [9]
También revela la campaña publicitaria para dar batalla a la llegada de Christiano Junior, el fotógrafo lusitano que, desde 1879, viajaba por las provincias y anunciaba su visita a Córdoba para mayo de ese año, aunque fue en agosto cuando abre las puertas de su galería. Seguramente, la contratación por parte de Pilcher del nuevo ayudante, Manuel Fernández Narvaja (que aparece en reiterados anuncios) ya era un hecho para cuando Junior estuvo en la ciudad y, por tal motivo, aprovecha la oportunidad para hacer público lo ventajoso que sería para su ayudante recibir lecciones del célebre visitante.[10]
Situación que se debió concretar porque días después se anuncia que el joven Fernández Narvaja recibe lecciones de Albertazzi, lo cual deja entrever que Pilcher seguía comportándose como empresario, y no parece formarse en el oficio. [11]
Para esos días –más precisamente el 15 de noviembre– Junior dejaba la ciudad de Córdoba camino a Mendoza, pasando por Río Cuarto, cuando Pilcher juega otra estrategia publicitaria, al señalar el poco éxito de Junior ante la presencia de su casa inglesa. Bien vale su transcripción del 23 de noviembre de 1879.
El Sr. Junior dejará nuestra ciudad después de una permanencia de tres meses en ésta. Sus trabajos así como los de los eximios artistas, que lo acompañaban y sobre todo los del pintor Albertazzi, han confirmado la forma (sic) de este establecimiento. Solo si se nos ha dicho que en cuanto a negocios han sido menos notables que en otros pueblos visitados por el Sr. Junior. Lo cual no procede de que la ilustrada Córdoba no sepa favorecer las bellas artes y a los artistas distinguidos, sino porque nuestra ciudad tiene desde años un establecimiento de primer orden que ninguna competencia puede abatir. La fotografía inglesa del caballero D. Jorge B. Pilcher hace retratos de todas las clases y según todos los sistemas a la par de cualquier fotografía de Buenos Aires, posee todos los elementos necesarios que le llegan directamente de Europa, y tiene una colección muy notable de vistas. En ninguno de sus trabajos falta ni la inspiración, ni el arte, ni la más esmerada ejecución. Establecida en el país, concurrida y apreciada por el público, la fotografía de Pilcher puede tener sus precios en límites muy módicos, lo propio eso puede hacer una fotografía volante e improvisada por los gastos extraordinarios que tiene. No hemos pues extrañado cuando supimos de los negocios relativamente reducidos, hechos aquí por el Señor Junior, y de que la fotografía inglesa había continuado a trabajar como de ordinario, durante los trabajos de aquel. De cualquier modo felicitamos al Sr. Junior por las excelentes muestras que ha dejado entre nosotros de su habilidad, y auguramos al SR. Pilcher que le vaya siempre aumentando aquel el favor que el público le dispensa desde años, y al que él se hizo acreedor por sus trabajos intachables y respetable conducta de gentleman.
Diario El Progreso, 23 de noviembre de 1879.
Hacia 1880 y con el advenimiento de un nuevo poder político, el posicionamiento de Pilcher como fotógrafo fue mayor, lo que se constata mediante su presencia en actos oficiales, inauguraciones de puentes, escuelas, plazas, caminos, etc. Sus vinculaciones sociales y políticas efectivas a través de la conformación de clubes, asociaciones y logias, comisiones repercutieron con creces en su oficio y en su comercio. Ya en junio de 1881 se encuentra sin su dibujante y colaborador Fernández Narvaja, quien ha abierto su propia casa fotográfica frente a la plaza.
Se reiteran y renuevan los comentarios en el diario oficialista El Progreso, dando mayor visibilidad a este negocio y al nombre del inglés. [12] También en el diario opositor se publica un anuncio de la casa inglesa, referido a una nueva incorporación de máquinas. Por su parte, Pilcher no dejaba pasar evento y momento para presentar sus servicios en los nuevos eventos de la clase dirigente tanto provincial como nacional.
Diario El Eco de Córdoba, 3 de octubre de 1882.
Diario El Eco de Córdoba, 5 de diciembre de 1882.
Con este capital social Pilcher ganó la licitación para obtener la primera panorámica de la ciudad según proyecto del Intendente de la Serna sancionado el 2 de noviembre de 1883. Las cláusulas estipulaban que debía ser una fotografía en fragmentos “desde el punto que sea más conveniente frente a la casilla del Kilómetro 3 del F.C. N. C. N. C”, que abarque toda la ciudad desde el cementerio hasta San Vicente, con un costo de hasta 500,00 pesos nacionales, tomada en los meses de verano. El objetivo de la autoridad municipal era promocionar la ciudad enviando “un ejemplar de dicha vista con un suscinto [sic] resumen histórico y estadístico a las Municipalidades de las capitales argentinas y a los periódicos ilustrados…”. [13]
Efectivamente, una vez lograda la panorámica, cumplió su objetivo ya que la revista La Ilustración española y americana, de Madrid, en su número VIII del 28 de febrero de 1885, reproduce un grabado con esta imagen recreándola con motivos españoles y menciona en páginas siguientes que “son algunas vistas de esa bella y famosa ciudad argentina, reproduciéndolas de fotografías directas que ha tenido la atención de remitirnos el Sr. D Juan de la Serna, intendente municipal”. [14]
Comentarios de la prensa de meses siguientes delatan el nombre de Pilcher como ganador de la licitación, quien ya había entregado a la Municipalidad las grandes vistas de la ciudad y los suburbios. Se indicaba al respecto:
Sobre finísima cartulina de un metro de largo por setenta y cinco centímetros de ancho se han colocado las vistas tomadas a vuelo de pájaro desde los Altos del Norte, comprendiendo el cuadro general los puntos más importantes y cuyo conocimiento es más (que) necesario en el exterior. Se ha tomado como punto medio del óvalo que forma el conjunto, la calle general Alvear fácil de distinguir desde su principio en el río Primero, que forma un lúcido marco al hermoso cuadro….”
Y luego de detallar los puntos visibles termina: “Es un cuadro esplendido que todos deben buscar. [15]
Fragmento de la panorámica,1883, con pie de foto: “Vista de Córdoba desde los Altos del norte, 1883”. A.H.M.C.
Reconstrucción de la panorámica de Jorge B. Pilcher realizada por Mariana Eguia (2013), op. cit. p. 105.
Litografía compuesta en base a fotografías de Jorge Pilcher. Publicada en La Ilustración española y americana. Tomo VIII. 28 de febrero de 1885, p. 117.
Sobre Pilcher siguieron recayendo encargos y fueron sus registros urbanos los que acompañaron la obra propagandística de Santiago Albarracín de 1889. También su nombre figura como el autor de las reproducciones de las planchas catastrales relevadas por Ángel Machado en 1888, pero sus registros más importante fueron las fotografías que tomó mientras se construía la obra hidráulica más grande de Latinoamérica, que dio origen al Dique San Roque y al Dique Mal Paso con sus canales de riego. De estas se desconocía el autor, pero hemos podido salvarlas del anonimato mediante avisos periodísticos, cartas al Ministerio de Obras Públicas de la provincia en 1924 firmadas por sus descendientes directos y palabras de Juan Bialet Massé. [16]
Para ese entonces, la prensa no publicaba la incorporación de nuevos artistas en Fotografía Inglesa, empero es seguro que debió haber otros colaboradores, como se lee de la noticia siguiente, que además muestra la precariedad del establecimiento:
Incendio. Antenoche de nueve a diez se produjo un incendio en el taller fotográfico del Sr. Pilcher ubicado en la segunda cuadra de la calle 27 de Abril. El fuego comenzó a hacer estragos en un pequeño cuarto donde había algunas botellas que contenían materias inflamables. En una pieza contigua a la indicada, estaban colocadas importantes y valiosas colecciones de vistas, algunas máquinas y otros aparatos costosos, todo lo que no ha sufrido las consecuencias de las llamas. Debido únicamente al arrojo del Sr. Desche, artista de la misma fotografía, que luchó hasta ahogar por completo el fuego, es que el incendio no tomo mayores proporciones. Las pérdidas se calculan en trescientos pesos nacionales. La casa no está asegurada en ninguna de las compañías contra incendio.[17]
Indudablemente el titular del negocio no cuidó la infraestructura y tampoco previno una catástrofe, puntualmente un incendio, un accidente muy común en este rubro. Ahora bien, la crisis política y financiera de 1890, que significó quiebras de sociedades y empresas, repercutió también en el comercio de Pilcher, que debió hacer frente a diversos créditos tomados en años de bonanza. El concurso de acreedores terminó por llevarse muebles, útiles e insumos, que determinó el final de su oficio como fotógrafo, trayectoria que había logrado durante 20 años de actividad.[18]. El inventario del concurso judicial deja inferir los muebles, insumos y equipos que contaba una galería fotográfica para esa época.
«Inventario i tasasion de los bienes pertenecientes al concurso de Don Jorge B. Pilcher” A. H. P. C., Juzgado de 3° Nominación en lo Civil, 1896-11-2
Sin embargo, a escasos años de la quiebra, se declara propietario y administrador de un hotel que llamó San Jorge, en el paraje hoy conocido como La Pampa, entre las localidades de Jesús María y Ascochinga. Allí era propietario de una estancia que había adquirido en 1874 de parte de la familia de su esposa y que también había bautizado San Jorge. [19]. A esta propiedad de más de 600 hectáreas, la defendió de pleitos y embargos hasta 1902, cuando la estancia y el hotel salieron a remate, cuyos muebles y objetos hablan de la importancia del establecimiento. [20]
Ma. Cristina Boixadós
El derrotero de un fotógrafo inglés en el norte
Pilcher muere el 31 de agosto de 1909, cuando viajaba en el Ferrocarril del Norte por Catamarca. En esa fecha era empleado del Banco de la Provincia de Córdoba. A sus tres hijas les dejó como herencia una póliza de seguro y deudas de médicos y alquileres.
Aviso necrológico publicado en el Diario La Voz del Interior, 1 de setiembre de 1909.
Documento que especifica el lugar de fallecimiento de Jorge B. Pilcher. Notas varias agosto-diciembre de 1909. B7-7. A. H. M. C. Gentileza de Sofía Maizón.
Cédula censal del Segundo Censo de la República Argentina, 10 de mayo de 1895, decretado en la administración del Dr. Luis Sáenz Peña. [22]
El mayor mérito de Pilcher fue haber compilado en 12 álbumes, los conocidos hasta ahora, las primeras vistas de la ciudad y de la provincia de Córdoba. Entre ellas están las de la ciudad de Río Cuarto (1886), de Jesús María, de Cosquín, de Capilla del Monte, de Villa María, de la Estancia de Cárcano, de Ascochinga, de la fábrica de cal de Malagueño, y de diversas estaciones y obras de las líneas ferroviarias del Central Argentino, del Central Córdoba a Tucumán y del Noroeste de Córdoba. Hay también de otras provincias –además de la ya menciona Santiago del Estero– como de San Luis, de Mendoza, también, del puerto de Buenos Aires y las que obtiene Manuel Fernández Narvaja del Norte Argentino y de Bolivia cuando era su empleado.
Algunas de sus fotografías están recreadas en pinturas en los plafones de los techos de la Casa Matriz del Banco de Córdoba, como vemos a continuación. El autor de esta decoración aún hoy no se ha identificado.[21]
“Puente del F. C. Andino Río Cuarto”, ca. 1885 en Álbum “Vista de las obras de Riego del Río Primero. Córdoba”. Colección Analía Righetti.
Fresco del Salón de los Acuerdos de la Casa Matriz del Banco de la Provincia de Córdoba.
“Río Cosquín, Córdoba”, ca. 1885 en Álbum “Vista de las obras de Riego del Río Primero. Córdoba”. Colección Analía Righetti.
Fresco del Salón de los Acuerdos de la Casa Matriz del Banco de la Provincia de Córdoba.
“Sucursal del Banco Provincial de Córdoba Río Cuarto”, ca. 1885 en Álbum “Vistas Generales de la Provincia de Córdoba II”. Colección Analía Righetti.
Fresco del Salón de los Acuerdos de la Casa Matriz del Banco de la Provincia de Córdoba.
“Paseo Sobremonte”, ca. 1880 en Álbum “Vistas Generales de la Provincia de Córdoba I”. Colección Analía Righetti.
Fresco del Salón de los Acuerdos de la Casa Matriz del Banco de la Provincia de Córdoba.
“Plaza General Paz”, ca. 1890 en Álbum “Vistas Generales de la Provincia de Córdoba I”. Colección Analía Righetti
Fresco del Salón de los Acuerdos de la Casa Matriz del Banco de la Provincia de Córdoba.
Con posterioridad, su nombre fue reconocido como el autor de un retrato de Marcos N. Juárez publicado en la revista Caras y Caretas.
Revista Caras y Caretas, Año III, N° 78, 31 de marzo de 1900, p. 32.
La investigación realizada por la que suscribe durante diez años y el libro «Imágenes de Córdoba. Fotografías de Jorge B. Pilcher 1870 – 1890» que finalmente se publicó por Ediciones de la Antorcha (2017) rescatan del olvido una casa fotográfica que trabajó en la ciudad de Córdoba. Los tres escritos que se publican en la revista Tierra Media son parte de las reflexiones que afloran con el tiempo, ya sin la presión de editores, espacios y plazos.
Eres difícil George Briscoe Pilcher.
En las sierras, en las calles, no hablan de ti, Pilcher.
Te vi balconear Pilcher, finalmente.
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